martes, 5 de enero de 2016

LAS "NOTITAS DE PAPEL" DE KAFKA




 El 24 de setiembre de 1923 Franz Kafka y Dora Dymant se
mudan juntos a un pequeño apartamento en Steglitz, al sudo-
este de Berlín -en ese tiempo un suburbio.
 K. permanecerá en Berlín hasta el 17 de marzo de 1924. Su
médico, el Dr. Robert Klopstock, alarmado por su condición,
ha ido a verlo a Berlín, y ha decidido el regreso del escritor
a Praga. Dora y él lo llevan a la estación, y Max Brod, su
gran amigo, lo acompaña en el viaje. Hacia fines de marzo,
Dora viaja a Praga y el médico interrumpe sus estudios para
dedicarse de cerca a su paciente y amigo. En los primeros
días de abril, Franz es conducido al Sanatorio Wiener Wald,
en Ortmann, Austria. De ahí es transferido a la Clínica Uni-
versitaria del Prof. Dr. M. Hajek, en Lazarettgasse 14, Viena
IX. Hacia fines de abril, nuevo traslado, esta vez el definiti-
vo: Franz Kafka morirá en el Sanatorium Dr. Hoffmann,
en Kierling bei Klosterneuburg, Baja Austria, el día 3 de
junio.

 Durante la última etapa de su cruenta enfermedad -padecía
un cuadro de tuberculosis laríngea avanzada-, se le pidió al
paciente que hablase lo menos posible. Una indicación, dirá
Brod, "que obedeció la mayor parte del tiempo". Desde ese
momento, comenzó a comunicarse tanto con Dora como con
el Dr. Klopstock y otras personas, a través de notitas en pe-
queños papeles, que el médico guardó -para nuestra satisfac-
ción. En ellas se muestra, una vez más, como también lo des-
taca Brod, "que sus poderes intelectuales, su profunda bondad,
y su imaginación se mantuvieron absolutamente claras hasta
el final".

 Publico aquí unos cuantos, reservando otros para relacionar-
los, en otro momento, con las últimas cartas de Kafka.


* Esto le da a uno una idea acerca de la consunción: en el me-
dio de una piedra facetada, a los lados las sierras, por lo demás
todo vacío, esputo seco. [DIBUJO]
 ¿Me duele tanto la laringe porque durante varias horas no he
hecho nada con ella?
 Siempre tengo una persistente irritación.

* ¿Decís que no has oído nada acerca de Schweninger, el mé-
dico de Bismarck? Estaba a medio camino entre la medicina convencional y la terapia natural que había descubierto por
las suyas. Un gran hombre que la pasó mal tratando a Bis-
marck porque Bismarck era un magnífico glotón y un fuer-
te bebedor.

* Las pequeñas cantidades y la continua sensación de que hay
una obstrucción para la limpieza completa, una obstrucción
que debería removerse antes de cualquier intento de tratarlo
con medicamentos.

* N° 27 Arthur Berger, En las islas De la eterna primavera.
 Ya tuve varios libros de esta serie, la mayoría extractos de
trabajos más extensos para chicos. Muy bueno. Uno de los
res libreros probablemente lo tenga en stock, Lechner, diga-
mos, en el Graben, pero no Heller, poe ejemplo; uno necesita
olfato para esta clase de cosas, pero es algo que no puedo es-
perar de voz en esta agitación. Esperá con eso hasta que ven-
ga la ropa.

* Pero por supuesto es sólo una tonta observación. Cuando
empecé a comer, algo en la laringe se soltó, desde entonces
me sentí maravillosamente libre y ya estaba pensando en to-
da clase de milagros posibles, pero la sensación se fue ense-
guida.

* Pensar que alguna vez podía simplemente aventurarme a
un largo trago de agua.

* Me gustaría especialmente cuidar de las peonías porque
son tan frágiles.

* Y mover las lilas hacia el sol.

* ¿Sos un conocedor de vinos, Doctor? ¿Ya bebiste el Heu-
rigen?

* Preguntá si hay buena agua mineral, sólo por curiosidad.

* ¿Tenés un momento? Entonces por favor rociá las peonías.

* Un pájaro estuvo en el cuarto.

* Buen consejo: Poné una tajada de limón en el vino.

* No puede uno bañarse en el arroyo, o tomar sol

* Me sostendré otra semana, tal vez, espero; tales son los ma-
tices.

* A mi padre le complace recibir mis cartas de envío especial,
pero también le molestan.

* Siempre esta "temporalidad"; puedo también aplicarla a mí
mismo. Siempre hablamos de la laringe como que podría dar
un giro para mejor, pero eso no es cierto.
 Por supuesto que el ánimo juega su parte, el excitante tema
de conversación, por ejemplo.

* ¿Dónde está la primavera eterna?

* Quiero obedecerle, especialmente cuando es placentero; des-
pués de la limonada contame otra vez cómo tomaba tu madre,
sólo agua, dolor que duraba mucho, sed. Pero antes, cuando
ella recibía el agua buena, se regocijó.

* ¿Puede el dolor detenerse? Quiero decir, por un tiempo más
o menos largo.

* Qué difícil que soy para todos ustedes; es loco.

* Bismarck también tenía su propio doctor, también era difí-
cil.

* Miedo una y otra vez

* Por supuesto me causa más dolor porque todos ustedes son
tan buenos conmigo; es este sentido el hospital es muy bueno.

* Mataron al hombre que estaba al lado mío [en la clínica del
Dr. Hajek]; cada médico asistente entraba sin preguntar
  Lo dejaron caminar por ahí con neumonía, 39° de tempera-
tura. Maravillosa la manera en que todos los asistentes estaban
profundamente dormidos en sus camas por la noche y sólo el
cura y sus acólitos estaban ahí. No tuvo que confesarse. Des-
pués de la extremaunción, el cura de nuevo

* Sólo estoy así de triste porque el insano problema acerca del
comer es inútil.

* Bueno, ¿con qué fuerza que tenga he de escribirlo?
Han esperado tanto tiempo para enviarme el material.
[Se trata de las pruebas de galera de Un artista del hambre]

* Dejá que lo malo permanezca malo, de lo contrario se vol-
verá peor.

* ¿Conocés Giesshbübl? Está cerca de Karslbad    Bosques
de fuentes minerales

* Si no hubiese un tópico principal, habría temas de conver-
sación.

* ¿Cuántos años podrás soportarlo? ¿Cuánto tiempo podré
soportar que lo soportes?
 Ahora quiero leerlo.
 Me excitará demasiado, supongo, y sin embargo debo expe-
rimentarlo todo otra vez.

[Robert Klopstock comenta acerca de esta nota: "En este
tiempo la condición física de Kafka y toda la situación de
que estaba literalmente muriéndose de hambre eran verda-
deramente terribles. Cuando terminó las pruebas -trabajar
en ellas tiene que haber sido un esfuerzo psicológico tremen-
do y un desolador reencuentro intelectual consigo mismo-
las lágrimas rodaron por sus mejillas un largo rato. Esta fue
la primera vez que haya visto mostrar cualquier expresión
de emoción de esta clase en Kafka. Siempre había mostrado
un auto-control sobrehumano."]

* Mira las lilas, más frescas que la mañana.


Y aquí me detengo. No es en cualquier lugar, en cualquier
momento. Kafka asiste a la desesperanza máxima con los
ojos abiertos. Es lo que hizo siempre. Es lo que lo hizo ser
Kafka. ¿El eterno Kafka?




FUENTE


Franz Kafka. Letters to Friends, Family, and Editors. Schocken
Books, 1987.

Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)

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