miércoles, 25 de abril de 2012

POEMAS DE NORMAN MAILER


De su libro "Deaths for the Ladies"



En la introducción a sus poemas, dice Norman Mailer que
fueron escritos en un período de 15 meses, en un tiempo
en el que su vida atravesaba muchos cambios "incluyendo
un breve lapso en la cárcel, la abrupta disolución de un
matrimonio y el comienzo de otro. Fue también un período
en el que escribí muy poco, de modo que estos poemas y
estos breves giros en prosa fueron mi solitaria conexión
al único acto que me proporcionaba un sentido de auto-
importancia."
En castellano, el título completo sería: "Muertes para las
Damas (y otros desastres)".
Es un título que anticipa tanto la ambigüedad poética
-ya que podría tomarse en un par de sentidos esa frase,
igualmente válidos-, como la ironía que campea en estos
en general breves o brevísimos textos.


1.

Ese enfermo
cuyo
primer
síntoma
es
una
monotonía
de las noches


2.
Definición de una Dama

Ella aferra
la raíz
mientras besa
el capullo


3.
Desnudos

Donde
el acto fracasa
el sueño une
los cuerpos
de aquellos
que
han nacido
para amarse
el uno
al otro
en la
verdad.


4.

Dejás que todo permanezca
hasta que es derribado
y luego
vas
y escribís
tus propias
ruinas


5.

Requiere un santo
pararse derecho
en una época como ésta
dijo el hombre
de la tabla de bongós

Estás borracho
dijo esposa
si te caés
te romperás de nuevo
la nariz
y dejame decirte,
viejo,
que no pintan sus santos
con narices rotas
en estos días
La elegancia es como
se rompe
la galletita,
desmoronado.


6.

¿De qué te está
(de)privando
a vos
la autoridad,
Sr. M?


Depravación.



7.

Es o yo
o
mis lectores.


8.

Muchacha
si tú
fueses
un muchacho
y yo
fuese afeminado
iría
por




9.

El vodka está muy bien
acordamos,
uno puede mantener
su propio personaje,
no le hace
cosas raras
al estilo
del espíritu
que parte,
no se
mete
en la punta
de los dedos
de uno
y los debilita.

Nunca debes permitir
que nada
se meta
en la punta
de tus dedos
excepto
el Amor
dijo el mal
levantándose
a preparar otro trago.


10.

La chica de citas
caminó a lo largo
del bar
escoltada por
un regordete
viril
empomado
hombre de negocios
de una liga menor de la Mafia,
y detrás suyo
quedó el olor
de sulfuro
rancio.

Oh sexo
estás muriendo
lo sé
pero
¿en nombre de quién?
¿y por qué causa?


11.
Guionistas de cine

El Diablo es un espejo
pero una verdadera amante
es el espejo de Dios
dijo
William Blake
en un mal día.

Date vuelta en tu tumba,
Bill
dije yo
deja sitio para los bravos
y los jóvenes.

Los caníbales
son
el
espejo
de
la
escena.


12.
Reinas sureñas

Siempre estuve
hasta el culo
en hombres
King Size
dijo la estenógrafa
protestante
al jugador de fútbol
profesional
sureño

Ojalá
sacaras
tu grandote
dedo gordo
de
esta mecedora,
King Size,
me
estás
mareando.


13.

Cómo pudees
decir
que sólo
eres
tres cuartos
de hombre,
vaya
tu eres
un hombre
completo
dijo la
dama
en tres cuartos de voz.


14.
Los puertos de la luna

donde
barcos
vienen
a casa
con
plata
en sus
bodegas

(No
lamentes
la
muerte
de
los pequeños
peces
Ellos
son luces
que
olfatean
lo
profundo)

Conozco
un pueblo
con
suspiros
de mar

blanco
con
las
mareas
de mí

blanco
como el
espinazo
del
mar.


15.
Koan

Maestro
¿es
la belleza
algo
que
te transforma
en
algo
que
puede cambiar?


16.
Cazando

hombres que saldrán a cazar venados
esperando encontrar en la sangre
del nuevo muerto
los poemas de mi carne
dijo el venado en el bosque


17.

La prosa
puede pasar
a
poesía
cuando
su corazón
es intenso
Ya que uno
puede entonces
dispensar
con cual
ha ido
el verso.

Ritmo
y rima
pueden enmascarar
los movimientos del Tiempo.
Recuerda
que el sonido
del Tiempo
es la carne.


















lunes, 23 de abril de 2012

LAS AMANTES DE DIOS (3) LA SULAMITA

La Sulamita (ca. siglo 3 a.C.) es una de las mujeres del
Rey Salomón. Desde hace algo más de dos mil años, los
versos que se le atribuyen y que forman parte del Cantar
de los Cantares, reflejan la voz de una mujer confiada en
su valor y en sus poderes. A su vez, dedicada a la realiza-
ción de su único gran deseo: unirse con el Bienamado.
Se la puede relacionar con la Reina de Saba, ya que, aún
cuando tanto su situación como su historia difieren bas-
tante: ambas son consortes legendarias de Salomón, am-
bas son mujeres de mente muy abierta y también compar-
ten el oscuro color de su piel. Así debe leerse el "soy os-
cura" del Canto 1:5-6.

CANTO 1:5-6

¡Soy oscura, hijas de Jerusalén,
Y soy hermosa!
Oscura como las tiendas de Kedar, pródiga
Como los tapices de Salomón.

No me vean como oscura. El sol
Me ha mirado.

Mis hermanos están enojados conmigo.
Me hicieron custodiar los viñedos.
No he custodiado los propios.


CANTO 5:2-6

Estaba dormida pero mi corazón permaneció despierto.
¡Escuchen!
Mi amante golpeando:

"¡Abre, hermana mía, mi amiga,
Mi paloma, mi perfecta!
Mi pelo está mojado, empapado
con el rocío de la noche!"

"Pero me he sacado la ropa,
¿Cómo puedo volver a vestirme?
He lavado mis pies,
¿Debo volver a ensuciarlos?"

Mi amor trató de alcanzar el pestillo
Y mi corazón
Enloqueció.

Me levanté para abrirle a mi amor,
Mis dedos mojados con mirra,
Dulce mirra fluyente
Sobre el cerrojo de la puerta.

Le abrí a mi amor
Pero él ya se había ido.
¡Cómo lo deseé mientras me hablaba!

Lo busqué por todas partes
Pero no pude hallarlo.
Lo llamé a viva voz
Pero no me respondió.

Entonces los vigías me encontraron
Mientras recorrían la ciudad.
Me golpearon, me lastimaron
Arrancaron el chal de mis hombros,
Esos vigías de los muros.

¡Júrenme, hijas de Jerusalén!
Si lo encuentran ahora,
Deben decirle,
Que estoy en una fiebre de amor.


CANTO 7:12-14

Ven, mi bienamado,
Vayamos a los prados
Y durmamos toda la noche entre la floreciente henna.

Vayamos temprano a los viñedos
Para ver cómo la viña ha brotado,
Si los capullos se han abierto
Y la granada está en flor.

Allí te daré mi amor.

El aire está colmado con la escencia de las mandrágoras
Y a nuestras puertas
Ricos obsequios de todas clases,
Nuevos y viejos, mi amor,
He escondido para tí.





viernes, 20 de abril de 2012

ESCRITO ENCONTRADO EN UN CUADERNO DE SARDÍS

Esa noche incómodamente sentado
sí solo y no sí mismo
en una mesa para ocho personas
en el restaurante que parece una lámpara apenas encendida
enfrentando a la oscura
y embalsamadamente fragante
plaza;
la mano apoyada, abierta
sobre la mesa
cuyo mantel de grueso algodón blanco
denota diarios lavados
en las limpiadurías
que tiene como tapadera
de sus actividades non sanctas
un tipo llamado Ziltko
a quien nunca se ve en familia
y sí con frecuencia rodeado
de individuos
que sólo soportan el nombre de 'secuaces'
y cuya ambición
se detuvo a esta orilla del Canal.
Sólo sus gritos
de vez en cuando
cruzan el puente
desde que un día y una noche
19 fueron asesinados,
algunos en el embarcadero del puerto,
otros cerca de la estación del Oeste-
muchos no se enteraron de que ya estaban muertos-
ese mismo día tomó la primera comunión
la hija de Froben
a menos de 10 cuadras de distancia
y fue con ella
que iba a casarme
esta semana
y esta mesa
en este restaurante
al que el sombrío parque de Brühl
amenaza incorporar,
estaba destinada
a su familia
que había viajado
dos días antes
desde el municipio de Aue,
dejando pendientes sus tareas cotidianas,
la ropa en los armarios,
la alacena provista de conservas
de fresas, tomates y picantes,
el escritorio con papel en blanco
y cartas
que esperan ser releídas al regreso,
así como las palas y la carretilla duermen
en el cobertizo,
los canarios rojos
saltan del suelo de la jaula a las varillas,
y la veleta del techo le indica
al viento
que debe viajar,
en este momento al menos,
de norte a sur.

(De los cuadernos de Eugenio Sardís)

miércoles, 18 de abril de 2012

HACEDORES DE ALFABETOS



Ibamos, camino de Avindhala, tentados por sus banquetes
de despedida de los ancianos, algo intrigados por el relato
que nuestro experimentado guía nos iba haciendo acerca de
lo que había visto y oído en tierra Kenuga, cuando los vimos.
Nos contaba Burum, el guía, que los Kenuga estaban expe-
rimentando ciertos fenómenos últimamente, típicas transmi-
graciones de almas, pero, en este caso, anteriores a la muerte.
Que por supuesto ese insólito fenómeno estaba generando en-
tre los 'hombres plateados' como se conoce en algunos lugares
a los Kenuga, una especie de caos, hasta que, como cualquiera
y como todos, habían comenzado poco a poco a habituarse a
esas extrañísimos estados. Pero por interesante que resultase
su relato, nosotros ya estábamos ditraídos por el avistamiento
de las grandes carpas negras de los Jululus.
"Pájaros habitados por tigres, seres habitados por el alma
de las cosas, del aire, del agua. Ahogados que caminan por
las calles y saludan con el sonido de chapoteantes sandalias;
niños habitados por el alma de un reloj o de una lámpara...",
iba diciendo Burum, con inusual exaltación, mientras veía-
mos a lo lejos, movimientos en torno a las flotantes tiendas
Jululus.
"La última vez que estuve en Kenuga me contaron que aho-
ra las polillas han sido poseídas por el alma de una colonia
de abejas y, aunque su vida es mucho más efímera, igual-
mente se congregan e intentan trabajar y han ungido a una
de las suyas, una bella Iphiclides Podalirius, como Reina de
las Polillas, a quien dedican sus polvorosos afanes..."
Distinguimos sin dificultad la carpa de la Junta de las Escu-
chas, la de los Desmenuzadores, la de los Cifradores y otras
cuya especialidad no recordábamos bien.
"Sorpresa la de los Kenugas, porque saben qué difícil debe
resultarles a las polillas dejar de seguir a la luz como guía de
todas sus acciones, y cómo han tenido que cambiar de sistema
y de idioma, incluso, para organizarce en su nueva 'religión'..."
Ahora sí, nos vimos obligados a interrumpir al buen Burum,
que se notaba que tenía mucho más para contarnos, siendo,
entre otras cosas un experto en el amplio universo de las
numerosas especies de polillas, hecho que alimentó su inte-
rés en los extraños fenómenos que asolaban a los Kenuga.
Pero ya no podíamos distraernos de la vista de los Jululus,
en plena actividad.
Estos Hacedores de Alfabetos se trasladan de lugar en lugar,
de pueblo en pueblo, ofreciendo sus servicios. Sirven tanto
a los pueblos iletrados, a quienes hacen creer que son sus fa-
voritos, como a civilizaciones muchísimo más desarrolladas
en otros aspectos a la suya, a los que también, por supuesto convencen de que son sus clientes preferidos.
A los primeros les construyen un alfabeto entero. Los escu-
chan hablar, en la Junta, pero también cuando andan por ahí,
conversando entre ellos. Los Jululus tienen un semblante que
preocupa al primer contacto, por su extrema seriedad. Pero
por dentro son burlones. ¡Qué digo! Son la orgía de la burla
la ironía y el sarcasmo. Verdaderas festicholas llevadas a ca-
bo detrás de las cortinas inmutables de rostros alargados, que
semejan un cuero labrado por el sol y que suelen estar reco-
rridos por tremendas cicatrices.
Al habla le notan las letras, como si dijéramos "le palpan las
costillas (y las cuentan)". Según se dice, porque ellos no ha-
blan con nadie que no sea de su pueblo -y esto último nunca
lo hacen en público, ya que, trabajando, adoptan en seguida
la lengua de su cliente y hasta la mínima miga de su habla
se refiere entonces a la tarea que están llevando a cabo- pien-
san en sí mismos como arquitectos o geómetras. Se conside-
ran 'constructores de mundos'. Se preguntan, entre carcajadas,
'¿somos constructores de mundos o proveedores de materiales
para que los ignorantes se construyan un mundo?'
¡Arquitectos! Con expresión inmutable: 'el lenguaje es la
casa del hombre'. Y los clientes asienten, y los Jululus co-
bran, mientras ríen hasta las lágrimas por dentro.
Tienen, eso sí, innúmeros recursos. En cuanto escuchan una
lengua, se ponen a buscarle la letra capital o la 'letra Madre'.
Muchas veces resulta ser la letra faltante. ¡Cómo se ríen con
eso! 'La madre no puede faltar', dicen que dicen los Jululus,
pero 'debemos hacer que falte'.
A veces es suficiente darles unos pocos sonidos. Un puñado
de letras. Con casi cualquier cosa, empiezan. Han hecho el al-
fabeto completo de los Macachúes, de los Tshiggas, de los
pobres Haflum, que escribieron gritos y suspiros en la arena,
mientras se extinguían.
Han completado los alfabetos de los Pifú y de los Drenios.
Con dos letras nuevas, arrancadas como cangrejos de las
cuevas del silencio, potenciaron las posibilidades expresivas
de los antiguos Jonios y de los violentos Caluínos.
Usan letras evocadoras, letras evanescentes.
Se dice que se preguntan, '¿lo que se siente, además de lo que
se piensa, también depende de las palabras -letras- que se
tengan? ¿O, por el contrario, lo que se siente es independiente
del lenguaje y éste hace sus mecánicos esfuerzos por acoplar-
se?' Pero se ríen, se dice, mucho antes de terminar las frases.
Siempre le incrustan algo totalmente inútil a los alfabetos que
hacen, al mismo tiempo que convencen a sus azorados clien-
tes de que se trata de una pieza escencial para el funcionamien-
to.
Hay pueblos que vienen a los Jululus con dos o tres letras que
les han quedado de remotísimos antecesores, que dominaban
la escritura. Signos casi sagrados para ellos, aunque no sepan
ni pizca de qué se tratan.
Hay pueblos, como los Aguetecas, que se creían a sí mismos
mudos, porque carecían de las letras.
Acampan en las afueras de las ciudades. Sus rostros inmuta-
bles y sus ademanes extraordinarios generan de inmediato
una sensación a la vez de confianza y de impenetrabilidad.
Se necesita, al parecer, nacer Jululu para regocijarse con
la gama completa de burlas y sornas, rostro adentro.
Pero el trabajo, lo que se dice 'el trabajo' queda hecho.

"Mujeres habitadas por cardúmenes de almejas, hombres que albergan el alma de un lechón...", retoma Burum.


NOTA

Aparentemente la mitología persa ha fundado sus creencias
en la religión de "la luz".
También los cabalistas cristianos, habiendo leído superficial
o ideologizadamente la Cábala judía (Isaac el Ciego, Nach-
mánides, Eleazar de Worms, Abulafia, Nehonia ben Hakana,
Moisés de León, Isaac Luria), sostienen que todo el proceso
de la creación es el de la evolución de la luz. Más tarde aludi-
rán al "fluido etéreo" como encarnación física de la Shekinah (Escencia Suprema). Para ellos la luz y la oscuridad estaban
en guerra. El secreto de la cábala reside entonces en la trans-
mutación de la oscuridad. Pico della Mirandola (ver "Ensala-
da Medieval") hasta igualaba las letras de Satán con las del
Tetragrammaton, "y sostenía que quien pudiese efectuar la
trasposición de letras hallaría a cada uno en el otro, proceso
que implica la conquista del caos" (Perle Epstein).
Hemos de volver a hablar de las sombras muy pronto.
Entretanto, recordamos que Einstein se pasó la vida -cientí-
fica, al menos, la que al parecer era la que verdaderamente
le interesaba- obsesionado con el tema de la luz.
De ahí la sorpresa del guía Burum ante el cambio de religión
de las polillas, esas místicas que suelen dar la vida en aras de
su tal vez -el tal vez de los talveces- única Diosa.

martes, 10 de abril de 2012

EN PRUALHA



En Prualha
se escriben
cada día
cientos de libros
-la población es escasa-
en un idioma que llamaríamos
'ininteligible'.
Es que la lengua
de los prualhenses
'se habla sola',
odia las reglas,
'brota como manantial
de sí misma'.
O sea que los libros
se escriben
casi
solos.
Toda esa gente trabaja
en la escritura, ya que
todo, pero todo todo,
debe ser dicho.
Y no cuesta nada
una vez que se empieza
entrar en el raudal de esa lengua
desesperada por expresarse.
Activa
activa hasta un grado
desorbitado,
su condición más primaria
es 'lo incontenible'.
Esos escribas de Prualha
son meros sirvientes
de la lengua.
Anhelan
solamente
la interrupción de la escritura.
Hecho por demás inusual
ya que esa lengua
gusta demasiado, al parecer,
del irrumpir,
y demasiado poco
del interrumpir-se.
Los escribas aprovecharán
cualquier distracción de la lengua-
que en raros momentos
se queda contemplando algo
no sabemos si del mundo
o del habla-
para fumar
debajo de los árboles,
comprar algo en una tienda,
o simplemente perderse
siguiendo las sombras de las nubes
sobre los prados.

Cientos de libros
cada día
esperando
quién sabe qué milagro
que proveería lectores
de desconocidos pueblos,
o
tal vez-
quién sabe-
que no esperan
ser leídos nunca
por nadie.

lunes, 9 de abril de 2012

LOS POEMAS DE YÜAN HUNG-TAO (1568-1610)

(Es habitual ubicar la poesía de los grandes maestros chinos
en su contexto histórico.) Yüan Hung-Tao vivió en el que se
conoce como tardío período (Dinastía) Ming, una época de
decadencia política y de confusión, aún cuando en lo artís-
tico haya sido un período brillante.
El reino padeció, durante la vida de Yüan, la crueldad del
eunuco Wei Chung-hsien (¿constituirá un caso de discrimi-
nación llamarlo así?), nacido en el mismo año 1568 y
muerto en 1627. Wei se había convertido en el favorito del
débil emperador Hsi Tsung y, ejerciendo un poder desmesu-
rado fue destruyendo impiadosamente a todos sus rivales,
hasta que finalmente fue enviado al exilio, donde se suici-
dó ahorcándose. Su cuerpo fue desmembrado por orden im-
perial, lo cual constituye la mayor degradación en la socie-
dad confuciana.
En el orden intelectual, la Dinastía Ming significa, sin em-
bargo, una revitalización del budismo, que tiene su raíz en
los espléndidos escritos Zen de la Dinastía Sung. La figura
más destacada en la época de Yüan, es Chu-hung (1535-
1615), probablemente el mayor pensador chino desde el si-
glo XII. Se convirtió en el maestro de su generación y fue
también maestro particular de Yüan Hung-Tao (y de sus
hermanos) en la forma de grupos de estudio, acompañados
de prácticas budistas.
Yüan forma parte de la tradición literaria china que, junto
al movimiento pictórico, implica riquísimas discusiones teó-
ricas. Muchas de ellas tienen como eje la cuestión del res-
cate y respeto del pasado, o bien la renovación de medios y
fines de las artes nombradas. Yüan le escribe a su amigo
Ch'iu T'an una intensa carta en la que explica porqué es im-
posible seguir exactamente la tradición. En este caso, así co-
mo se suele jugar con la homofonía de 'traductore/traditore',
se podría hablar de 'tradición/traición', de parte de los más
conservadores.
De todos modos, la idea central de la poética de Yüan es la
del wu-fa (literalmente, "ningún estilo", "ningún método",
"sin emulación") y se adelanta a la formulación paradojal
del pintor Tao-chi (1641-1729) que escribió: "El método
que consiste en no seguir ningún método es el método per-
fecto". La idea no es sembrar la anarquía total en las artes,
sino que uno debería seguir los propios sentimientos interio-
res o la "sensibilidad nativa" -hsing-ling- en lugar de seguir
los dictados de una autoridad exterior.
Una carta a uno de sus tíos ilustra el estilo de vida que lle-
vaba Yüan: "Tsung Ping (375-443) ha dicho: 'He hallado
que las riquezas no son tan buenas como la pobreza y las
altas posiciones no son tan buenas como las bajas'. Al prin-
cipio, yo solía pensar que se trataba de una declaración pre-
tensiosa. Pero ahora creo en ella. Una vez le dije a Huang
Hui [1554-1612]: 'Fíjate en los viejos templos y en los pe-
queños negocios a lo largo de las calles de Ch'ang-an a la
medianoche: allí los chicos mendigos y los monjes mendi-
cantes roncan como si tronase. ¡Mientras tanto, los ancianos
millonarios de pelo cano están acunados entre sábanas de
seda, detrás de las cortinas de sus camas, deseando en vano
un momento de ojos-cerrados!"
Yüan escribió, además de poesía, pequeños relatos y breves
ensayos. Sus dos hermanos varones también fueron destaca-
dos poetas.

ME LEVANTO DE MI LECHO DE ENFERMO Y ME
QUEDO SENTADO, SOLO


El pasto salvaje -verde y brumoso;
¿ha existido alguna vez un otoño que no haya traído dolor?
La casa de este hombre enfermo no tiene visitantes-
aún mi pequeño perro duerme todo el día.
Debo buscar en los libros cosas para usar en mis poemas;
sin dinero para un vino que me dé calor, me abrigo más.
Con la puerta cerrada, leo a Chuang Tzú:
los capítulos sobre "Cascos de Caballo" y "Las Inundaciones
                                                                                de Otoño".

PARTIENDO DE PO-HSIANG AL AMANECER

Salgo de la cama antes del alba
y, medio dormido, trepo a mi carruaje.
Estos viajes oficiales son como comida encajada en los dien-
                                                                                            tes,
¡la nostalgia tiene tan mal sabor como las castañas de aguas
                                                                                   podridas!
Una niña parada frente a una taberna, con el cabello despeina-
                                                                                               do.
Un monje budista hierve agua en una pequeña cabaña.
No ebrio, pero tampoco sobrio,
escucho como el tambor de la mañana suena a través del pol-
                                                                                              vo.

ACERCA DE UN ENCUENTRO CON MI HERMANO MA-
YOR AL ARRIBAR A LA CAPITAL

Le has dado la espalda a las ocupadas multitudes del mundo
y cantas para tí mismo desde libros de segunda mano.
Tu puesto oficial no es importante-
tienes poco contacto con la gente;
una larga estadía en la capital ha traído nuevas arrugas a tu
                                                                                         cara.
Sobre las agrietadas paredes hay retratos de monjes budistas;
arriba en las ventanas, pueden verse nidos de pájaros.
Editor en la Academia -no es la mejor de las ocupaciones,
pero aún así, ¡ten cuidado con el viento y con las olas!


SOÑANDO

El mundo de los sueños no puede ser hallado más allá de mi
                                                                                almohada-
pero en ningún lugar de mi almohada puedo hallarlo.
Y cuando estoy en el mundo de los sueños
mi almohada puede muy bien no existir.
Despierto, siento que mis sueños están vacíos;
en el sueño, el mundo despierto ha desaparecido.
¿Puedo estar seguro de que el mundo despierto
no tiene una almohada debajo suyo?
Si el soñar y el estar despierto se alternan,
¿cuál es la fantasía, cuál es real?


EL PRIMER DÍA DE LA PRIMAVERA

Este es el día en que el labrador deja el arado,
la jovencita deja su telar,
el estudiante hace a un lado sus libros,
el funcionario deja de cobrar impuestos,
el comerciante cierra su negocio.
el pescador recoge sus redes...
¿Entonces porqué soy el único hombre
que camina por peligrosas laderas, bajo montañas inmensas?


LEVANTÁNDOSE POR LA MAÑANA DESPUÉS DE
PERNOCTAR EN EL TEMPLO DE HUAN-CHI


¡Eh, ahí, Yüan Hung-tao!
¿Porqué no levantarse cuando rompe el amanecer?
Cien mil universos han sido soplados por el viento
a un océano de nube.
Me echo encima la ropa,
salgo y miro a mi alrededor:
sin duda alguna, las nubes se estiran más abajo.
Todo el cielo está impregnado de formas cristalinas,
¡tal es el poder del dios de la montaña!


VIAJANDO A TRAVÉS DE HUAI-AN EN BOTE

Mil li a lo largo del canal;
diez mil ramas de sauce, mi corazón roto.
Viajar es la raíz de la pena, se le pega como cola;
la meditación -ése es el modo de controlar este sufrimiento.
Nostálgico, pienso acerca del pescado-en-arroz;
borracho, sueño con el sancocho de almejas...
Más y más, demasiado perezoso para estudiar los libros,
las telarañas cubren mi bastidor de pinceles.

[Li: medida de longitud china = medio kilómetro.]


DESPIDIENDO AL MONJE WU-NIEN

Cada cinco años nos encontramos,
luego sufrimos cuando debemos separarnos.
Ha llevado sólo tres despedidas
para que pasaran quince años.
Recuerdo cómo traté de estudiar meditación contigo
pero yo era como el álamo amarillo
que crece por un tiempo
y luego vuelve a encogerse.
Cien veces te escuché disertar
pero mi mente siguió siendo un nudo apretado.
Yo era un hombre ciego de nacimiento
que jamás ha visto el rojo o el púrpura-
trata de explicarle la diferencia
y cuanto más le hables
más confundido se pondrá.
No puedo soportar dejarte ahora
pero es imposible para nosotros
permanecer juntos.
Octubre- los vientos del río soplan con fuerza;
por favor deja que tu cabello vuelva a crecer
para proteger tu cabeza del frío.


IMPROVISADO EN EL CAMINO

En el segundo mes regresé a mi pueblo natal.
En el cuarto mes, de vuelta al camino.
Los niños me observan en los estrechos senderos;
a través del vapor, un escolar se ríe con ganas.


RINDIENDO HOMENAJE A LA MOMIA DEL MONJE
CH'ANG-ERH

La rueda del samsara ha llegado a un pacífico alto;
el brillo del cuerpo laqueado-
¡tan fresco como un espejo lustrado!
Sé que su alma ha desaparecido hace rato,
pero- ¡asombroso! sus uñas y dientes aún están aquí.
Él es un Buda de la Era de las Galas,
una antigüedad humana, que ha durado mil años.
Aún los artefactos de bronce o de hierro
para este tiempo, ¡ellos se hubiesen convertido en polvo!

[Para más detalles acerca de la notable práctica de la momifi-
cación laqueada entre los budistas chinos, ver Joseph Need-
ham: "Science and Civilization in China", vol 5, part 2, Cam-
bridge 1974, p. 299.]


AL PASAR POR LAS FUENTES TERMALES DEL PALA-
CIO HUA-CH'ING

Montañas del este
y montañas del oeste;
tierra de Ch'in
y tierra de Han.
Leves, leves nubes
sobre la ciudad;
ondulantes, ondulantes aguas
atravesando el pasado y el presente.
Ruinas que se desmoronan,
excavadas por el arado en terrazas con pendiente;
leñadores charlando
mientras regresan al hogar al atardecer.
Aún en la declinación
hay "mejor" y "peor";
el rey Yu
fue el peor de todos.

(Este poema forma parte de un grupo de seis. En 723, el
Palacio de las Fuentes Termales (Wen-ch'ing kung) fue cons-
truído en el monte Li en Shensi; su nombre fue cambiado al
de Palacio de la Gloriosa Pureza (Hua-ch'ing kung) en 747.
El rey Yu (reinó de 781 a 771 a.C.) fue el 2° rey de la Dinas-
tía Chou. Fue asesinado y enterrado en el Monte Li.)


EN EL MANANTIAL DEL VENADO BLANCO

Un pequeño estanque, algo menor a un metro cuadrado,
y no demasiado profundo.
Un par de peces dorados nadan en él
tan libremente como si estuvieran en un lago.
Como huesos de montañas entre heladas nubes de otoño
pequeñas estalagmitas punzan la rizada superficie.
Para los peces, es una cuestión de estar vivos-
no se preocupan por la profundidad del agua.


DESPUÉS DE HABER LEÍDO LOS POEMAS DE CHI-
TIEN ACERCA DEL LAGO OCCIDENTAL

¿Cuántas veces he puesto,
solo, mi pie en el bote del lago Occidental?
El botero ya me conoce
y nunca me pide dinero.
Una nota cantada por un pájaro
quiebra el absoluto silencio-
proviene de la montaña
que se inclina
bajo el sol poniente.

(Chi-tien era probablemente Tao-chi (m. en 1209), un mon-
je budista de la dinastía Sung.)


VIVENCIAS

Las hojas verdes comienzan a marchitarse en los árboles;
olas blancas barren a través del río.
La gente murmura acerca de invasiones desde el este;
los rumores vuelan: "¡Hemos enviado naves desde el norte!"
Compro algunas naranjas Ch'u-chou, moteadas de escarcha;
escucho todo el día famosas cantantes.
Hay muchas ceremonias nupciales aquí en Yang-chou,
flautas y tambores baten con fuerza mientras avanza la noche.


(Yoshitaku Iriya considera que los versos 3 y 4 se refieren a
la invasión de Corea por Hideyoshi, en 1592. Los chinos ha-
bían, en efecto, despachado naves con tropas y alimentos para
ayudar a la causa coreana.)


ANOTANDO LO QUE VEO

El sol poniente trae palidez al rostro del otoño;
nubes flotantes se arraciman velozmente.
Se inclinan, velando los árboles,
sólo dos o tres montañas permanecen visibles en la niebla.
Mi caballo mira hacia atrás el río atravesado por el puente;
un grupo de monjes regresa a lo largo de un sendero de pinos.
La pendiente es demasiado alta- no veo ningún templo:
de pronto, a través de la neblina, oigo
las campanadas de uno.


POEMA ESCRITO EN LAGO DE LOS SAUCES

Al atardecer me acuesto a dormir una siesta-
las montañas parecen venir rodando a mi almohada.
El verde musgo se refleja en el agua;
vientos provenientes de los arrozales soplan a través de la
                                                                               ventana.
Disfruto aquí, colocando rocas y flores en el jardín,
escribiendo conjuros para espantar a cuervos e insectos.
Mis compañeros de bebida son en su mayoría monjes budis-
                                                                                           tas;
Aún cuando estamos ebrios, hablamos sobre el Vacío.


TREPANDO AL MONTE YANG

Rocas escarpadas, agazapándose como elefantes;
cortezas de pino marchitas, jaspeadas como escamas de pes-
                                                                                         cado.
¿Desde qué punto partió la Grulla Inmortal?
¿Está el Dragón Madre poseído de verdadero poder mágico?
Las cuevas de aquí tienen animales que hablan;
sobre los riscos viven personas que jamás pronuncian palabra.
El palacio de Wu se ha derrumbado hace rato-
¿dónde pueden encontrarse sus ruinas?


FUENTES
La más destacada, el precioso libro de J. Chaves:
Jonathan Chaves. Pilgrim of the Clouds. Poems and Essays
by Yüan Hung-tao and His Brothers. Weatherhill, 1978.



Wu-chi Li/ Irving Yucheng Lo, (ed). Sunflower Splendor.
  Three Thousand Years of Chinese Poetry. Midland, 1990.
Burton Watson. The Columbia Book of Chinese Poetry.
  Columbia Univ. Press, 1984.
William T. de Bary. Self and Society in Ming Thought.
1970. Columbia Univ. Press, 1970

domingo, 1 de abril de 2012

ALGUNAS CARACTERISTICAS DE LA POESIA CHINA (ANTES DE TRADUCIR LOS POEMAS DE YÜAN HUNG-TAO)

A la dificultad intrínseca de cualquier traducción, la lengua
china, con su estructura tan diferente a las lenguas occidenta-
les, agrega su propia 'imposibilidad'.
Si, además, la poesía es para Robert Frost "lo que se pierde
en la traducción", ¿cómo seguir adelante?
Tratando de saber. ¿Acaso no se trata, todo, de eso?
¿De saber y de no saber? ¿De no saber y no querer saber?
En este caso, no elegiremos la ignorancia.
Seguramente se pierde más de aquella poesía que se pierde
según Frost, si se la deja permaneciendo en una lengua incomprensible.

Ya he mencionado en otra parte las notables coincidencias
entre Henri Michaux (en este caso, a través de "Ideograms
in China") y Ezra Pound, cuyas versiones, en especial "Ca-
thay", son tan ponderadas como discutidas.
Michaux: "Ideogramas exentos de toda evocación."
"El chino: una lengua perfectamente adecuada para la cali-
grafía. Una que induce, provoca el inspirado trabajo de los
pinceles."
"Su magra sintaxis deja lugar para la tarea de adivinar... Los
caracteres se abren en varias direcciones al mismo tiempo."
"Como la naturaleza, la lengua china no saca conclusiones
por sí misma, sino que se deja leer."



En 1987 apareció un libro extraordinario, escrito por Greg
Whincup, bautizado "The Heart of Chinese Poetry". Es una
edición bilingüe de los 57 poemas chinos más tradicionales,
con notas que aclaran tanto elementos biográficos de los poe-
tas como la traducción 'literal' de cada ideograma y sus posi-
bles relaciones.
He aquí un ejemplo de cómo 'trabaja' este autor:

12. QUIERO SALIR, PERO ESTA LLOVIENDO

El viento del este sopla lluvia
Irritando al vagabundo.
El camino se vuelve barro
Siendo polvillo fino.

Las flores duermen, los sauces se amodorran,
La misma primavera es perezosa.
Y resulta que yo
Soy aún más perezoso que la primavera.

LU YOU
Dinastía Sung del Sur
Alrededor de 1200 d.C.

Luego, Whincup presenta la hilera de ideogramas con la
palabra china correspondiente a la izquierda y su traducción
al inglés a la derecha.
Y agrega el siguiente comentario:
"Hasta la Dinastía Sung, la mayor parte de la poesía china es
triste. Con Sung, sin embargo, viene un ánimo de aceptación
y de extravagante humor.
LU YOU (1125-1210 d.C.) fue el más prolífico de todos los
poetas chinos. Cuando su larga y pacífica vida llegó a su fin,
dejó detrás suyo diez mil poemas.
Lu vivió durante el Período Sung del Sur (entre 1100 y 1300
d.C.). Los Tártaros Dorados habían tomado el control del
norte de China, pero la Dinastía Sung retuvo el poder en el
sur, que disfrutó de dos siglos de paz y plenitud.
Tanto el ideograma [los va mostrando] de 'sueño' como el
de 'amodorrado' contienen el elemento 'ojo'.
'Sí mismo' se parece mucho a 'ojo'. De hecho, sin embargo,
la antigua forma de 'sí mismo' era el dibujo de una nariz.
Aún hoy, cuando los chinos se apuntan a sí mismos, se
apuntan a la nariz, y no al pecho, como hacen los anglo-par-
lantes.
Nótese que el rasgo 'primavera' contiene el elemento 'sol'."



Pero ahora me voy a referir en forma sintética al libro que
significó una verdadera revolución, para mí al menos, respec-
to de la poesía china. A pesar de existir varias colecciones de
esta poesía, una de las más importantes de la historia, segura-
mente, no he visto en castellano libros que se dediquen a la
pregunta acerca de su traducción o de las características pro-
pias de su gramática.
El libro en cuestión tiene por autor al reconocido Wai-Lim
Yip, que ha escrito más de 40 libros en chino y en inglés.
Es profesor de Literatura en la Universidad de California y
es considerado uno de los mayores poetas chinos contempo-
ráneos. El libro se titula "Chinese Poetry. An Anthology of
Major Modes and Genres". La versión que yo tengo, traída
por mi hijo de su viaje a la India, es de Duke University
Press, Durham and London, 1997.
De ese texto he extraído estos 7 conceptos, que creo pueden
ser de utilidad para la lectura de cualquier traducción de esa
lengua, y que intento tener en cuenta para la traducción de
los poemas de Yüan Hung-Tao (1568- 1610) que aparecerán 'publicados' en la próxima entrada.

1. El grado de libertad sintáctica -el modo de percepción de
la realidad del chino- es muy grande.

2. El idioma clásico chino carece de tiempos verbales. No se
posiciona un evento en un segmento de tiempo finito. El pasa-
do-presente-futuro de las lenguas indoeuropeas fijan tiempo y
espacio, pero los verbos chinos (o los elementos verbales, en
su lugar) tienden a retornar al Fenómeno mismo, a ese modo
indiferenciado del ser, que carece de tiempo, siendo el tiempo
un concepto -una invención humana arbitrariamente impuesta
al Fenómeno.

3. Falta de preposiciones y conjunciones temporales, lo cual
produce una inmediatez. Es como mirar un film: es algo que
está ocurriendo -ahora.

4. La AHORIDAD. El arte de la poesía china radica en cómo
el artista captura los elementos visuales mientras emergen y
actúan por sí mismos delante nuestro, desatándolos de los
conceptos restrictivos de tiempo y espacio (en lugar de ubi-
carse entre los eventos y el lector explicándolos y analizán-
dolos).

5. Ausencia del uso de los pronombres personales: dejarse
perder en el flujo de los eventos, el Camino (Tao), el millón
de cambios que constantemente ocurren frente a nosotros.

6. Muchos de los versos son asintácticos o parasintácticos.
Su abundancia complica a los traductores europeos. Cuando
se agrega el 'mientras', el traductor está ignorando la insepa-
rabilidad de tiempo y espacio.
luna/ surge/ gran/ río/ fluye
También se elude el uso de "son o es" y de "son como o es
como".

7. Los poetas chinos le dan gran importancia al 'acting-out'
de objetos visuales y eventos, dejando que se expliquen a
sí mismos por su coexistencia.

En suma, "la poesía china ofrece algo significativamente dis-
tinto de los procedimientos silogísticos de la poesía occiden-
tal. Tanto las poéticas taoístas como las confucianas exigen
la sumisión del sujeto a la medida cósmica antes que el inten-
to kantiano de resistir y medirse a sí mismo contra la aparente
omnipotencia de la naturaleza, resultando en un grado mucho
mayor de no interferencia en la presentación artística", dice
Wai-Lim Yip.