domingo, 19 de febrero de 2012

11 POEMAS (Y ETNIAS) DEL ÁFRICA NEGRA



El África* Subsahariano es una tragedia. A través de los siglos,
por la trata de esclavos, las pésimas colonizaciones y en algu-
nos casos por la tradicional lucha interétnica, como la que sa-
cudió al mundo -no lo suficiente, por supuesto- en Ruanda, en
la que la minoría Tutsi (15% de la población) que había gober-
nado la nación durante muchos años, ya estando fuera del po-
der sufrió una masacre (a machete) de parte de la mayoría Hu-
tu durante 100 días, en 1994, África es por lejos el continente
con el peor nivel de vida del mundo.
Es un continente con un gran crecimiento de la población, por
otra parte, ya que la media continental es de 5.06 hijos por mu-
jer, (la media mundial es de 2,69) y una bajísima expectativa
de vida: edad media entre los 15 (Uganda y Zambia) y 29 años
(Mauricio).

Intentaré situar geográficamente a los diversos grupos étnicos
autores de estos canto-poemas, en su más plena actualidad.
(La expresión "grupos étnicos" o "etnias", no son las más ade-
cuadas. Pero siguen siendo, hasta ahora, las menos inadecua-
das. Aún está faltando el término preciso, que no estigmatice,
ni aplique concepciones occidentales a los diversos pueblos
africanos.)

¿Por qué? Porque creo que hacer abstracción de esta realidad
sería negarle la parte más reciente a la cruel historia de estos
pueblos.

Sólo un dato más: se han identificado no menos de 3000 etnias
diferentes en el continente africano. Los pueblos del norte, que
incluyen el Sahara, constituyen el 30% de esas etnias, predomi-
nando las razas caucasoides -bereberes y árabes- mientras que
los negros subsaharianos configuran el otro 70% de la pobla-
ción continental.

Los SUSUS (Actual: República de Guinea. 8,5 millones de ha-
bitantes. Ránking IDH  o Indice de Desarrollo Humano, 155°,
entre 173 países del mundo.)

LA COSA MÁS DULCE

Existe en este mundo algo
que sobrepasa a todas las demás cosas
en dulzura.
Es más dulce que la miel
es más dulce que la sal
es más dulce que el azúcar
es más dulce que todas
las cosas existentes.
Esa cosa es dormir.
Cuando eres conquistado por el dormir
nada puede impedirte
nada puede detenerte de dormir.
Cuando eres conquistado por el sueño
y numerosos millones van llegando
millones van llegando para perturbarte
pero esos millones te encontrarán dormido.


Los KUBA (Rep. de Congo. 3, 68 millones de hab. IDH:
138°. Colonizado desde el s. XIII, por portugueses, france-
ses, belgas, ingleses y estadounidenses, sucesivamente.)

MUERTE

No existe una aguja sin una punta punzante.
No hay navaja que no tenga hoja cortante.
La muerte viene a nosotros en variadas formas.

Con nuestros pies hollamos la tierra de la cabra.
Con nuestras manos tocamos el cielo de Dios.
Algún día futuro en el calor del atardecer,
Seré transportado a la altura de los hombros
A través del poblado de los muertos.
Cuando muera, no me entierren bajo los árboles del bosque,
Le temo al agua que gotea.
Cuando muera, no me entierren bajo los árboles del bosque,
siento sus espinas.
Entiérrenme bajo los grandes árboles de sombra del mercado,
Quiero oír el batir de los tambores,
Quiero sentir los pies de los que bailan.


Los NGONI (República de Mozambique. 19,2 millones de
hab. IDH: 168°. Arabo-persas primero, luego, desde fines
del s. XV, los portugueses. Independiente desde 1975.)

LA TIERRA NO ENGORDA

La tierra no engorda. Le da fin a aquellos que usan las plumas
en la cabeza [los ancianos]
Moriremos sobre la tierra.
La tierra no engorda. Le da fin a aquellos que actúan raudos
como héroes.
¿Habremos de morir sobre la tierra?

Escucha, Oh tierra. Hemos de llorar a causa tuya.
Escucha, Oh tierra. ¿Habremos de morir todos sobre la tierra?

La tierra no engorda. Le da fin a los nobles.
¿Habremos de morir sobre la tierra?
La tierra no engorda. Le da fin a la gente común.
¿Habremos de morir sobre la tierra?

Escuchen, ustedes que están durmiendo, que están fuertemen-
te cerrados en el suelo.
¿Habremos de hundirnos en la tierra?
Escucha, Oh tierra el sol se está poniendo.
Todos habremos de entrar en la tierra.

[Este es un canto muy antiguo, originalmente usado en los
casamientos, pero que ahora se utiliza en otras ocasiones. El
refrán alude a la forma en que la tierra está siempre recibien-
do a los muertos, sin saciarse nunca:]


Los SWAHILI (De Rep. Unida de Tanzania. El país del monte
Kilimanjaro y del Parque del Serengeti. 37 millones de hab.
IDH: 158°. Árabes, persas, portugueses, alemanes. Entre 1905
y 1907 revuelta indígena de majimaji, seguida de una represión
alemana tan feroz que el país entero quedó asolado.)

EL HOMBRE POBRE

El hombre pobre no sabe comer con el hombre rico.
Cuando comen pescado, se come la cabeza.

Invita a un hombre pobre y se abalanza
lamiéndose los labios y desacomodando los platos.

El hombre pobre carece de modales, viene
con la sangre de los piojos bajo las uñas.

El rostro del hombre pobre está marcado
por el hambre y la sed de su panza.

La pobreza no es un estado para ningún mortal.
Lo convierte en una bestia para ser alimentado a pasto.

La pobreza es injusta. Si le sucede a un hombre,
aunque haya nacido noblemente, no tiene poder ninguno
                                                                               con Dios.


Los TEMNE ( Rep. de Sierra Leona. 5,2 millones de hab. Co-
lonia británica hasta 1961. Es el país con más bajo nivel de vi-
da del planeta, IDH: 173°)

CANCIÓN DE AMOR

Si muelo hojas de cassava
Y las mezclo con verde-verde
Y como hasta llenarme de ello,
Y entonces tomo mi tambor
Y lo bato con ganas,
¡Ah, entonces mi mente vuelve a mí
y recuerdo tus caricias!
¡Ah, qué dulce que era-
en ese pequeño cuarto-
donde por vez primera nos dijimos nuestro amor!
¡No se lo respires (digas) a nadie!



Los PIGMEOS ( Rep. de Gabón. 1,36 millones de hab. Re-
cién fue colonizada en 1886 por los franceses, debido a la
lucha que los indígenas opusieron. Independiente desde 1960.
IDH: 116°.)

CANCIÓN CANTADA POR UNA MUJER MIENTRAS
DA A LUZ

Mi corazón está dichoso,
mi corazón echa a volar, cantando,
bajo los árboles de la selva,
la selva nuestro hogar y nuestra madre.
En mi red he atrapado
un pequeño pájaro.
Mi corazón está atrapado en esa misma red,
en la red con el pájaro.


Los EWE (Rep. de Ghana. 22 millones de hab. Recién en el
siglo XIX los británicos colonizaron la región. Fue el primer
país de África en lograr la independencia, en 1957. IDH: 127°)

DESEANDO LA MUERTE

He estado cantando, cantando,
y he llorado amargamente.
Estoy en camino.
¡Qué inmenso es este mundo!
Deja que el botero acerque su barca
en el día de mi muerte.
Me despediré con la mano izquierda,
estoy en camino,
estoy en camino.
La barca de la muerte se balancea cercana,
estoy en camino,
yo que les he cantado tantas canciones.


Los DOGON ( Rep. de Mali. 13 millones de hab. A fines del
siglo XIX, colonia francesa. Independencia en 1960. IDH:
170°)

TRES CANTOS DE ELOGIO

1. MUCHACHA
Muchacha hace inclinar
el ojo de la estrella del alba.
Cuello fulgurante
pechos no más grandes que
la ubre de Ewe
firmes como una torta de índigo,
la panza más plana que
la sandalia de Fulani.
caderas que una mano
abierta podría abarcar.

2. OGOTOMMELI
Con un golpecito
aparta obstáculos enraizados.

3.CEGUERA
Oscuridad de la mañana,
oscuridad de la noche,
siempre, siempre.

[Los Ewe y los Fulani, pueblos vecinos; Ogotommeli, Dios]


Los YORUBA (Rep. Federal de Nigeria. 130 millones de hab.
300 grupos étnicos. Conquistada por los portugueses en 1472; dominio británico desde 1533, que después de la 2° Guerra, di-
vidió el territorio en 3 regiones: Norte (los Hausa y los Fulani);
Sureste (los Ibo) y Suroeste (los Yoruba), lo cual trajo guerras
étnicas. Los Ibo, en 1967, proclamaron la Rep. de Biafra. Gue-
rra civil, derrota de los Ibos, con 1,5 millones de muertos).

ALAJIRE

Alajire, te pedimos que seas paciente,
eres muy temperamental,
y nosotros te veneramos por ello.
Te pedimos que seas moderado,
eres tremendamente extravagante,
y te rezamos por ello.
Te pedimos que no seas celoso,
eres locamente celoso,
y te amamos por ello.
Alajire, tú tienes una extraña clase de piedad:
¿tragarías mi cabeza,
mientras lames las lágrimas de mi rostro?
Alajire, tú me asustas,
cuando caes suavemente, como una hoja cansada.
No codicies la belleza
de los rostros de los niños muertos.
Alajire, estoy perdido en la selva,
pero cada camino errado que tomo,
puede convertirse en el camino correcto
a tu sabiduría.

[Alajire representa el espíritu del sufrimiento. Los elogios
expresan la idea de que la sabiduría proviene del sufrimiento]


Los HOTENTOTES (Rep. de Namibia. Portugueses, alemanes. Después de la 1° Guerra, Sudáfrica fue encargada de su tutela.
IDH: 122°. Posee la mina de uranio más grande del mundo.)

CANTO PARA EL SOL QUE DESAPARECIÓ
TRAS LAS NUBES DE LLUVIA

El fuego se oscurece, la madera se torna negra.
La llama se extingue, la desgracia entre nosotros.
Dios sale en busca del sol.
El arco iris chisporrotea en su mano,
el arco del cazador divino.
Él ha oído los lamentos de sus niños.
Él camina a lo largo de la vía láctea, recolectando las estrellas.
Con rápidos brazos las apila en un canasto
las apila con rápidos brazos
como una mujer que colecciona lagartos
y los apila en su olla, los apila
hasta que la olla rebalsa de lagartos
hasta que el canasto rebalsa de luz.


Los FULANI (Rep. del Níger. 12, 7 millones de hab. La ma-
yor tasa de fecundidad del mundo (8 hijos por mujer) y la ma-
yor de analfabetismo: 85,6%. IDH: 172°. El esqueleto huma-
no más antiguo del África Occid., proviene de Níger. Impe-
rios islamizados, e invasión francesa a fines del s. XIX.)

EL RELATO FULANI DE LA CREACIÓN

En el comienzo había una inmensa gota de leche.
Entonces vino Doondari y creó la piedra.
Luego la piedra creó el hierro;
y el hierro creó el fuego;
y el fuego creó el agua;
y el agua creó el aire.
Entonces Doondari descendió por segunda vez.
Y tomó los cinco elementos
y les dio forma humana.
Pero el hombre era orgulloso.
Entonces Doondari creó la ceguera, y la ceguera derrotó al
                                                                                    hombre.
Pero entonces la ceguera se volvió demasiado orgullosa,
Doondari creó el sueño, y el sueño derrotó a la ceguera;
pero entonces el sueño se volvió demasiado orgulloso,
Doondari creó la preocupación, y la preocupación derrotó al
                                                                                       sueño;
pero entonces la preocupación se volvió demasiado orgullosa,
Doondari creó la muerte, y la muerte derrotó a la preocupación.
Pero entonces la muerte se volvió demasiado orgullosa,
Doondari descendió por tercera vez,
y retornó como Gueno, el eterno.
Y Gueno derrotó a la muerte.

(Los Fulani, que habitan varios países de esa región de África,
constituyen el pueblo nómade más numeroso del mundo.)








* No se conoce con certeza el origen del nombre "África".

Según algunos, deriva de Afer, hijo del Hércules libio;

otros lo hacen derivar de la palabra latina 'aprica' = so-
leado; o de la palabra griega 'a-phrike', = sin frío; otros
dicen que fueron los romanos los que dieron ese nombre
a las tierras conquistadas de Cartago (Afri).
Empezamos mal si no sabemos siquiera el origen de nues-
tro nombre. Geológicamente, dice Víctor Ferkiss, "el conti-
nente es una inmensa plataforma; a excepción de las estre-
chas llanuras costeras y las montañas del Atlas, junto a las
grandes cadenas del Este (Kenia), África es virtualmente   
plana: como una mesa que flotara sobre el mar(...) Carece
de puertos naturales(...)"

Problema histórico de los investigadores occidentales: saber
si África tuvo o no historia.
Ésta es la respuesta de Jean Paul Sartre: "Hay ya una Gesta
negra: primero la edad de oro de África, luego la era de la  
dispersión y de la cautividad, luego el despertar de la concien-
cia, el tiempo heroico y sombrío de las grandes aventuras y los
héroes negros, después la abolición de la esclavitud... y por fin la liberación definitiva".
Hoy no discutiríamos que África tuvo historias, no historia co-  
mo si fuese una unidad, jamás diríamos que tuvo una 'edad de   
  oro', porque ese mito aparece en todas las civilizaciones y cul-
turas (George Steiner definió la nuestra, incluso, pero mostrán-
   dola como caldo de cultivo de las grandes guerras del siglo
    XX),  y mucho menos afirmaríamos que ha llegado para los países africanos "la liberación definitiva".

BIBLIOGRAFIA
Judith GLEASON. Leaf and Bone. African Praise-poems.     
Penguin, 1994.
Jan KNAPPERT. The A-Z of African Songs. Karnak House,
1998.
Leonard W. DOOB. Ants will not eat your fingers. A Selec-
tion of Traditional African Poems. Walker and Co., 1966.
Isidore OKPEWHO. The Heritage of African Poetry. Long-
man, 1985.
Bronislaw STEFANISZYN. African Lyric Poetry (in refe-  
rence to the Ambo traditional Poem-songs). Hapi 
Press, 1974.
Willard TRASK. The Unwritten Song, Vol I. Macmillan Co.,
1966.
Jack MAPANGE and Landeg WHITE. Oral Poetry from      
Africa.Longman, 1984.
Ulli BEIER. African Poetry. An Anthology of Traditional    
African Poems. Cambridge Univ. Press, 1966.
Jan KNAPPERT. African Mythology. Diamond Books,        
  1985.







No hay comentarios: